En 1970 iniciaron juntos el camino de la vida Jorge González y Martha Heredia, jóvenes, soñadores, pujantes e innovadores.
Uno de esos sueños fue el de crear un mundo diferente al de ese entonces, donde puedan crecer sus hijos sobre la base de valores y principios humanos fundamentales. Como también contribuir al crecimiento de su país rezagado y empobrecido por distintas causas.
Ambos salieron de su provincia. Jorge de Loja, Martha de Cotopaxi y buscaron otro rumbo para generar, empezando desde cero, un mundo que, al menos, se acerque a su utopía. Ese rumbo diferente, ese mágico lugar imaginado lo encontraron en la inmensa Amazonía. En 1974 llegaron a Lumbaqui, una pequeña parroquia del cantón Gonzalo Pizarro en la provincia del Napo. En aquellos tiempos era la más grande del país en cuanto a territorio, y era la misma que luego sería dividida en tres provincias (Napo, Sucumbíos -1989- y Orellana -1998-). Esta división, con el único objetivo de procurar un mejor y más equitativo desarrollo. Jorge, involucrado ya en la política local y nacional impulsó y lideró decididamente el proceso de creación y asentamiento de las nuevas provincias. Las representó en varios foros y escenarios nacionales, incluyendo la Prefectura del Napo y el Congreso Nacional, en calidad de legislador.
En 1980, y en compañía de sus cuatro hijos fundaron, en la ciudad de Lago Agrio (hoy Nueva Loja), lo que en sus inicios sería “El Gran Hostal de Lago”, siguiendo la tradición y la experiencia hotelera de la familia Heredia. Jorge, visionario como siempre, anhelaba expandirlo para que se convierta en la mayor empresa hotelera de la Amazonía.
Jorge tenía la firme decisión de expandir la empresa de manera sostenida y ser el hospedaje más importante de la región. Sueño y labor cumplidos, pese al obligado retraso que ocasionó el terremoto de 1986. El pequeño hostal, dio paso al desarrollo de la cadena hotelera más importante de la Amazonía ecuatoriana. El “Gran Hotel de Lago” también abrió sus puertas con la misma calidad y eficiencia en la ciudad del Coca y en Shushufindi.
Hoy cuentan con prestigio, renombre y posicionamiento nacional e internacional, factor que ha permitido la implementación de muchas fuentes de trabajo directas e indirectas. También ha beneficiado a los habitantes de este espléndido paraíso trayendo consigo la modernidad, y el dinamismo social. Se ha fortalecido entre sus moradores el sentido de pertenencia y el orgullo de ser amazónicos.
Martha, ya sin la presencia y compañía física de su esposo desde hace 10 años, ha tomado el timón y liderazgo de la empresa con igual tesón y efectividad. En sus propias palabras nos relata cuál es, ahora, su misión:
“…Continuaremos siendo los pioneros innovadores del turismo amazónico sustentable; procurando superarnos en servicio y eficiencia, cultivando valores y principios universales de excelencia con responsabilidad, expandiendo la infraestructura hotelera y preservando los recursos naturales.
“La intención es que la empresa permanezca en manos de la familia y hacerla sostenible con el aporte y presencia de las nuevas generaciones fomentando en ellas el amor y dedicación al trabajo realizado…”
Si Jorge y Marthita son el cimiento de su gran creación, sus hijos Jorge Xavier, Marco Daniel, Floresmila y Pedro Ricardo González Heredia son las columnas que la sujetan y aseguran su estabilidad y crecimiento incesantes.
¡Bien por el desarrollo responsable y la sustentabilidad de la región amazónica!
Autor: nendarag
